Sector Litesh - Batalla en Puerto Agrellan

Los Tau han estado induciendo adeptos entre las tropas imperiales desde el principio de la campaña en el golfo de Damocles. 

Las tácticas Tau incluyen no sólo la conquista, si no el reclutamiento de las razas que encuentran. Los mandos imperiales están francamente preocupados, ya que tanto en el sector Zeist como en el sector Litesh se pierden tantos mundos por las conquistas militares como por la deserción en masa.  Sin embargo, aún no se había dado el caso de que tropas imperiales entrenadas se pasaran al bando Tau llevándose consigo material de guerra imperial. 

Las tropas forman parte todas de la misma flota, pero ciertas naves han maniobrado de forma sospechosa, alejándose del cuerpo de la flota en un movimiento que posterioremente se revela como alta traición. 

BATALLA EN PUERTO AGRELLAN 

Restricciones: los lealistas deben incluir un acorazado en su lista (es la nave insignia del subsector Agrellan). Los rebeldes no pueden incluir ningun acorazado en su lista. El despliegue de realiza en paralelo, con las naves mirando todas al mismo borde corto de la mesa. 

Objetivos: los traidores deben destruir el acorazado insignia a toda costa, y mermar la flota lealista en la medida de lo posible. 

Despliegue: Las naves de ambos bandos desplegarán encaradas hacia un mismo borde estrecho de la mesa. Esto representa la dirección de marcha previa al movimiento de los traidores reclutados por el imperio Tau. 

Condiciones de victoria 

Traidores: Destruir el acorazado (10 ptos), Dañar el acorazado (5 ptos), cada nave de línea destruida (2 ptos), cada nave de línea dañada (1 pto) 

Lealistas: cada nave de línea destruida (2 ptos), cada nave de línea dañada (1 pto). Si el acorazado resulta intacto tras la batalla (5 ptos) 

 Acorazado destruido = sin puntos de casco 

 Acorazado dañado = sin la mitad o más de puntos de casco 

 Acorazado intacto = menos de un cuarto de puntos de casco perdidos

LA BATALLA

Las tropas desplegaron en paralelo. Los rebeldes rompieron la formación y se encararon hacia el acorazado leal. La estrategia de los traidores era clara: pretendían dilatar el enfrentamiento todo lo posible, para poder bombardear la nave insignia leal con sus cañones Nova.

La estrategia funcionó, y la preocupación lealista por mantener las naves funcionando no pudo competir contra el abandono de los traidores, que estaban dispuestos a sacrificar sus naves por el bien supremo.

Fin de la partida:

TRAIDORES: 12 puntos
LEALES: 2 puntos